martes, 18 de agosto de 2009

Subida a Peña Rueda. P.N. Las Ubiñas-La Mesa (Asturias). Junio de 2009

El 26 de junio de 2009 nos encontrábamos en tierras quirosanas, en el Parque Natural de Las Ubiñas-La Mesa (Asturias), los matacanes Antonio, Falín, Juan y Luis.
Era nuestro tercer día por estos lares y no habíamos tenido buena suerte con el tiempo, incluso tuvimos que "emigrar" a tierras leonesas, hasta las Fuentes del Sil, para poder caminar por el monte a lo grande, sin que nos parara la pertinaz niebla.
Por fin amanecía bastante despejado y decidimos subir a Peña Rueda (2152 m). Éramos bastante optimistas y se nos notaba a la hora de desayunar.


Desayuno en el Hotel Restaurante Melchor (Cortes).

Después de cambiar impresiones y recibir las expertas indicaciones de María Antonia y Melchor, dueños del establecimiento donde nos alojábamos, el Hotel Restaurante Melchor, en el bello pueblo de Cortes (lugar de origen del santo asturiano San Melchor de Quirós), nos dirigimos en coche hasta el siguiente pueblo del valle, Lindes. En este punto, después de un breve viaje de 2 Km, termina la carretera que sube desde el pueblo de Santa Marina, cruce de carreteras desde donde se puede llegar a Oviedo ya sea a través de Proaza y Trubia por la AS-228, o por Pola de Lena tras cruzar el Alto de la Cobertoria en la AS-230.



Iglesia de Lindes

El coche se puede estacionar sin problemas en las proximidades de la iglesia de Lindes, donde, si es necesario, podemos aprovisionarnos de agua.
La subida a Peña Rueda la acometimos los matacanes Antonio, Juan y Luis, el Matacán Falín se desmarcó de la excursión, prefiriendo realizar una de sus rutas a caballo que tanta crítica levantan en el seno del club, quizás un día de estos nos sorprenda con la publicación de un blog sobre rutas ecuestres por los montes ibéricos...



Pincha en la imagen para ver el plano más grande.
Pincha en este enlace para descargar el PLANO en PDF.


Pincha en la imagen para ampliarla.

Partimos de la calle principal de Lindes (900 m.) hasta llegar a las últimas casas donde encontramos un cartel informativo de la ruta.


Lindes.



Avanzamos por un camino carretero que cruza las cuadras de Coaña y pasa junto a una fuente con abrevadero. Aquí el camino se convierte en un sinuoso sendero que va subiendo por las revueltas de El carrilón hasta llegar a una bifurcación señalizada con sendas flechas indicativas.


Bifurcación Puertos de Agüeria - Peña Rueda.

A la izquierda prosigue el camino que asciende hacia la Sierra La Cándana en dirección a los Puertos de Agüeria. Nosotros tomamos el camino de la derecha, remontando los recuestos de las estribaciones orientales de Peña Rueda, hasta llegar a Manín Fonderu, conjunto formado por varias cuadras de piedra.


Valla en Manín Fonderu.

Giramos a la derecha y tras atravesar una valla de madera nos adentramos en un bosque de magnificas hayas, por el que avanzamos con dificultad debido a la abundancia del barro producido por las lluvias de los días anteriores. Una vez superado este pequeño pero impresionante bosque llegamos a Manín Cimeru donde hay una cabaña solitaria junto a un abrevadero.


Manín Cimeru.


Manín Cimeru.

Avanzando un poco más entre hayas, alcanzamos los prados de la Vega de Manín, desde donde tendremos ya una buena vista de Peña Rueda. Es imposible no pararse a disfrutar de la belleza de este lugar, desde donde podemos ver el desfiladero de la Foix Grande, las Sierras de La Cándana y Redonda, Peña Arpín, parte del Macizo de Las Ubiñas y la cabecera del Valle del Lindes.


Macizo de Las Ubiñas desde Manín Cimeru.

Desde que salimos de Lindes habíamos empleado 1 hora y 15 minutos.


En la Vega de Manín.

Encontramos ganado vacuno alimentándose en estos verdes e idílicos prados, a la vez que asistimos a la demostración de lo que es el circulo de la vida, cuando nos topamos con el cadáver de una res muerta unos días antes, que ahora formaba parte de la alimentación de otros seres vivos.


Cadáver de una res devorada por los buitres en la Vega de Manín.

El sendero, marcado con mojones de piedras apiladas, acomete una dura subida en dirección O, contra los derrumbes pedregosos de los contrafuertes de Las Becerreras, introduciéndonos por el embudo de la Vallina Grande hasta la plataforma inferior.


Subiendo desde la Vega de Manín.


Vallina Grande.

Nos costó 40 minutos ganar la plataforma inferior. El merecido descanso que nos habíamos ganado, se vio recompensado con las maravillosas vistas que se nos abrían ante nuestros ojos, disfrutando del mismo paisaje que habíamos visto en la Vega de Manín, pero desde una posición aún más privilegiada, que nos permitía alcanzar con la vista incluso el Cordal de Lena y la Sierra del Aramo.


La Vega de Manín desde la Vallina Grande.

Por delante nos quedaba el final de la subida, la parte más dura de la excursión.


Peña Rueda (derecha) desde la Vallina Grande.

Hasta la cima, se puede subir por la derecha recorriendo el Cuchillar de Rueda. Nosotros, después de sopesarlo, elegimos la opción que nos habían aconsejado Melchor y María Antonia, tomando rumbo SO por el crestón meridional cuyas empinadas paredes vierten a la Foix Grande.


Subiendo por la vallina Grande. Detrás el Valle del Lindes y al fondo La Sierra del Aramo.

Sudando la gota gorda por el esfuerzo alcanzamos Los Antiojos (1925 m.) y desde aquí pudimos disfrutar de la serena belleza de los Puertos de Agüeria y la rotundidad y grandeza del Macizo de las Ubiñas.


Los Antiojos (1925 m.)


Los Puertos de Agüeria y el Siegalavá (2131 m.) desde Los Antiojos.

Las condiciones meteorológicas eran desde hacía rato cada vez peores, la cima de Peña Rueda permanecía oculta bajo la niebla, pero a pesar de todo seguimos subiendo por la cresta cimera, albergando la esperanza de que despejara un poco y nos permitiera llegar hasta arriba. Después de 20 minutos de subida desde la base de la Vallina Grande llegamos a El Vaso de Rueda (2096 m.). Desde aquí la vista del Macizo de Las Ubiñas se hacía difícil, ya que las nubes habían cubierto rápidamente las cumbres.


Los Puertos de Agüeria y las Ubiñas desde el Vaso de Rueda.

A pesar de todo seguíamos teniendo esperanzas de continuar ya que las nubes se movían rápidamente y confiábamos en que apareciera un claro que nos permitiera llegar a la cima. Decidimos hacer una pausa y esperar, así que nos acomodamos y relajadamente disfrutamos de la visión de los Puerto de Agüeria.


En El Vaso de Rueda.

3 horas y 45 minutos después de partir de Lindes, en vista de las circunstancias, y tras tomar la preceptiva foto de grupo, decidimos tirar la toalla; la niebla no sólo no remitía, sino que subía rápidamente por la ladera desde la base de la Vallina, lo que hacía bastante inseguro seguir allí arriba.


Matacanes en El vaso de Rueda.


La temida niebla hizo acto de presencia en Peña Rueda.

La sensatez y la prudencia son compañeras inseparables del Club Matacán por lo que comenzamos a bajar a buen paso asumiendo una deuda con estos parajes que esperamos poder saldar en una próxima visita.


Bajando por la Vallina Grande con la niebla como compañera.

Afortunadamente, al llegar a la base de la ladera se disipó la niebla, aunque arriba en la cima seguía cubierto. Esto nos hizo tomarnos las cosas con calma y pararnos a degustar las viandas que llevábamos en la mochila.


Vallina Grande de Peña Rueda.

Tras el descanso reparador y con la panza rellena, optamos por aprovechar el tiempo pateando un trecho por las crestas de Las Becerreras, antes de bajar a la Vega de Manín por el mismo camino que habíamos hecho en la subida.


En la Vallina Grande con el desfiladero de la Foix Grande al fondo.

Desde aquí realizamos el camino de vuelta hasta Lindes en unos 45 minutos. Nos hubiera gustado haber vuelto desde la cima de Peña Rueda atravesando los Puertos de Agüeria y bajando por el desfiladero de la Foix Grande para llegar definitivamente a Lindes, pero en esta ocasión los elementos no estuvieron a nuestro favor.
Como no hay mal que por bien no venga, el hecho de terminar esta excursión temprano nos dio la posibilidad, de que, una vez aseados en Cortes, pudiéramos disfrutar del resto de la tarde y la noche en Bárzana, capital del concejo de Quirós, dónde pasamos un rato agradable conversando con Loli, que hace del trabajo de facilitar información turística a los visitantes de la zona un arte, con su buen hacer y simpatía. Desde este humilde rincón le mandamos saludos y nuestro agradecimiento por lo maravillosamente que nos atendió. En el Ayuntamiento quirosano pueden estar satisfechos de contar con tan excelente profesional en sus filas.
La noche se cerro con una copiosa cena, acompañada de buena atención, y regada con buen vino y copas varias. Qué más se puede pedir...


Punto de información de Bárzana (Quirós). ¡Muchas gracias Loli!

5 comentarios:

  1. Eso os pasa por no sobornar adecuadamente al responsable de la meteorología en Asturias, para que os facilitara unos días de buen tiempo. Así funciona todo: o pagas, o te arriesgas a quedarte sin cumbre. Si me lo hubierais dicho, hubiera contactado con el amigo de un primo mío, que es vecino de uno de los mejores amigos de la hermana de la suegra de este funcionario.

    ResponderEliminar
  2. Gracias por el consejo compañero. Tomamos nota.
    Está claro que hay que tener "amigos" hasta en el... Paraíso Natural... aunque sean funcionarios.

    ResponderEliminar
  3. Bonita ruta y buena narración. Las fotos ayudan mucho en la orientación, es posible que en unos días nos ayuden a nuestro grupo de montaña en el intento de hacerla y seguramente con nieve.
    Gracias por la información.
    http://porlopindio.blogspot.com.es/

    ResponderEliminar
  4. Muchas gracias por tu comentario Roque.
    Espero que os acompañe el tiempo y disfrutéis mucho de la subida. Suerte.

    ResponderEliminar